Este Brownie es una bomba, en todos los sentidos. Es de esos postres que se comen cuando te apetece darte el gustazo… y porque tú lo vales, sin regordimientos. Tiene absolutamente todo lo que tendría que tener un brownie en condiciones.

La primera capa es 100% brownie, pero de los brownies densos al estilo americano, tipo fudge, con un sabor súper intenso a chocolate. La capa intermedia es para los amantes de la mantequilla de cacahuete, que hace de este brownie un Reese´s gigante (ya sabes que amo estos bombones americanos, rellenos de mantequilla de cacahuete). Es una capa con base de tarta de queso, pero con un sabor intenso a cacahuete. Además he usado la mantequilla de cacahuete que formulé junto con la marca de Emfit Sweet & tasty que sabe a galleta speculoos con ese toque de canela que tanto me gusta (tienes el enlace aquí). La última capa es una ganache de chocolate.

Ya has visto que este brownie tiene todas las papeletas para convertirse en el postre perfecto.

Elaboración

– Comenzamos con la capa de brownie. Vamos a tener que meterla dos veces en el horno, pero no te preocupes que se va a quedar súper jugosa y nada seca (a no ser que te pases de tiempo). Empezamos derritiendo el chocolate al microondas en intervalos de 30 segundos, removiendo entre medias para evitar que se nos queme. Una vez lo tengamos listo reservamos.

– Mezclamos la mantequilla derretida con el saborizante o edulcorante y batimos con unas varillas hasta integrar. Añadimos ahora el chocolate que hemos derretido antes y removemos bien.

– Añadimos los huevos e integramos todo.

– Vamos a mezclar los ingredientes secos: harina de almendra y cacao en polvo. Te recomiendo que si es posible, tamices el cacao en polvo porque suele tener muchos grumos y es más complicado de mezclar con el resto de la masa.

– Añadimos los ingredientes secos a la masa anterior y lo integramos todo. El resultado será una masa densa y pegajosa. Vamos por buen camino.

– Ahora le vamos a dar el toque para que quede aún más jugoso: chips de chocolate. Corta el chocolate en trocitos (no tienen que ser muy pequeños) y añádelos a la masa. Remueve con ayuda de una espátula para integrarlo todo.

– Vierte sobre el molde y extiende bien a lo largo de la base. Mete en el horno a 180ºC previamente recalentado durante 20 minutos. 

– Mientras se hace el brownie vamos con la capa de cacahuete. Mezclamos el queso crema light con el saborizante (o edulcorante), al esencia de vainilla y la mantequilla de cacahuete. Añadimos el huevo y batimos a mano con las varillas. Añadimos por último la leche y mezclamos.

– Sacamos el brownie del horno y vertemos por encima toda la masa. Volvemos a meter en el horno a 170ºC durante 25 minutos.

– Cuando esté listo dejamos enfriar por completo. 

– Para la ganache calentamos la nata y vertemos sobre el chocolate cortado en trocitos. Dejamos reposar 5 minutos y removemos para que el chocolate se deshaga.

– Vertemos sobre la capa de cacahuete cuando esté completamente frío (no desmoldes hasta que lo vayas a comer).

– Yo le he añadido sal en escamas por encima.