No sé si conoces las «crepe cake», pero yo te la presento, porque estoy segura de que te va a encantar. Esta tarta es simplemente una torre de crepes, con capas de crema entre medias. ¿Suena simple verdad? porque lo es, y además el resultado es tan bonito como el que ves en la foto. Es una tarta que llama muchísimo la atención, muy sencilla (aunque muy laboriosa) y que encima no necesita horno.
Las opciones para esta tarta son infinitas, aunque la mía te va a dejar con la boca abierta (o eso espero): Crepes de chocolate rellenos de crema de avellanas blanca (vamos, nocilla blanca) y cubiertos de una ganache de chocolate. A mí me sabe a los schoko-bons (que por cierto me encantan), así que es como un schoko-bon gigante.
Ármate de paciencia, ponte tu lista favorita de spotify… porque esta tarta lo merece.
Elaboración
– Comenzamos por la crema de avellanas blanca. Vamos a triturar las avellanas hasta convertirlas en harina (no queremos crema y es mejor si están tostadas).
– Derretimos el chocolate blanco junto con la mantequilla al microondas, en intervalos de 30 segundos y removiendo entre medias, hasta integrarlo todo. Añadimos la harina de avellana, la leche en polvo y la leche. No hace falta añadir edulcorante a mayores, pero pruébala por si te parece poco dulce. Es ahora cuando puedes añadirle un poquito. Reservamos.
– Vamos a comenzar con los crepes. Batimos los huevos con el edulcorante y le añadimos la leche. Añadimos por último el cacao en polvo y la harina de avena. Integramos todo hasta obtener una masa bastante líquida (recuerda que tienen que ser crepes y bastante finitos).
– Engrasamos una sartén antiadherente y la ponemos a fuego medio. Vamos a añadir siempre la misma cantidad de masa de crepe, para que todos queden más o menos iguales y la torre no se vea irregular. Para ello yo he usado un scoop de proteínas, así me aseguro que todos los crepes llevan la misma cantidad. Con esta cantidad te saldrán unos 20 crepes.
– Ve añadiendo masa a la sartén, deja que se extienda bien para que quede fino. Espera un par de minutos y dale la vuelta. Espera otros dos minutos y reserva en un plato. Repite el procedimiento hasta que se agote la masa.
– Una vez listas, deja que los crepes se enfríen por completo antes de montar tu tarta.
– Montar la torre es muy sencillo: Colocamos un crepe, le añadimos una capa fina de la crema de avellanas que hemos hecho antes, le ponemos unos trocitos de avellana (para que cruja) y colocamos otro crepe encima. Vamos haciendo lo mismo hasta terminar con todos los crepes. El último lo dejaremos sin cubrir.
– Cuando tengamos nuestra torre lista, la reservamos en la nevera durante 1-2 horas.
– Para la ganache de la cobertura, calentamos la nata en el microondas y vertemos sobre el chocolate troceado. Dejamos reposar 5 minutos para que se derrita el chocolate y removemos hasta mezclarlo bien.
– Cubre la tarta con la ganache por completo, o si lo prefieres añade solo una capa por arriba. Deja la tarta reposar en la nevera hasta que endurezca la ganache (yo te aconsejo que la dejes reposar de un día para otro).
Hola Sara! Que recetón.. tengo dos preguntas.. de que tamaño es la sartén que has utilizado? y otra cosa.. dejas escrita la ganache de cobertura, la que va por encima, pero que le has puesto recubriendo toda la tarta? que es color chocolate también?
MIL GRACIAS (L)
Hola Raquel!
Muchísimas gracias!
La sartén es de las peques, de unos 13-15cm de diámetro. Lo que va por encima es una doble capa de ganache ajajajaj (yo por todo lo alto)
Un besito
Para cuando una receta de chokobons? 😍
jajajja ya la tienes!!! en mi perfil de instagram