¿Estas preparada/o para probar las tortitas más suaves y esponjosas del mundo? y es que si algo tiene Japón, es que todos sus bollitos tienen esta textura tan única y suave. Como dato te diré que me sorprendió lo poco dulces que estaban allí los postres.

Estas tortitas son relativamente sencillas, no tienen muchos ingredientes, y su éxito está en montar muy bien las claras junto con el edulcorante, para formar una especie de merengue basante firme que no se nos baje al mezclarlo en la masa. ¿Te animas a desayunar de una forma diferente? El topping lo dejo a tu gusto.

Elaboración

РEmpezamos separando la clara de la yema del huevo. Intenta que no caiga nada de yema en la clara, para que se monte bien. A̱adimos a mayores otra clara de huevo y reservamos.

– Mezclamos la yema con una cucharada de edulcorante e integramos. Ahora añadimos la leche, la mantequilla derretida, la esencia de vainilla y la ralladura de limón. Removemos bien hasta que tengamos una mezcla homogénea.

– Mezclamos la harina de maíz con la levadura y lo tamizamos. Lo añadimos a la mezcla anterior y con unas varillas lo mezclamos todo bien.

– Montamos las claras que hemos reservado antes con el resto de edulcorante. Este paso es muy importante para conseguir la textura perfecta de las tortitas japonesas. Tendremos como resultado un merengue muy firme y brillante.

РA̱adimos el merengue a la masa poco a poco, integrando cada cucharada antes de a̱adir la siguiente, para evitar que se nos caiga.

РUna vez que lo tenemos todo integrado precalentamos la sart̩n con un poquito de aceite. La mantenemos a fuego medio/bajo y a̱adimos la masa en montoncitos. Yo he usado una manga pastelera.

– Tapamos y dejamos unos 5 minutos, damos la vuelta y dejamos otros 3 minutos.

РPasamos a un plato y le a̱adimos el topping a nuestro gusto.